sábado, 31 de agosto de 2013

Tahijitu

Imagen obtenida de: https://www.google.com.mx/search?hl=es&site=imghp&tbmyang.jpg%

Nombre: El Taijitu
Cultura: China
Para poder comprender el símbolo primero tenemos que hablar sobre el Tao.
El Tao es un término chino que significa “camino”, es una energía creada por la fuerza del cielo y el universo. Se debe dejar claro que no es ni un Dios ni una religión, es una forma de vida, una vida que debe ser equilibrada.
Por esto mismo es que el Taijitu es el símbolo representativo de la corriente filosófica taoísta creada por Tao Tsé, ya que en la filosofía tradicional china este símbolo representa el principio generador de todas las cosas.

¿En qué consiste el símbolo?
Su representación gráfica consta de un círculo aparentemente dividido a la mitad, cuya división está formada por una línea curva en forma de “s” la cuál adquiere esta forma y no de línea recta, pues representa la  variabilidad de la vida.
¿Qué es lo que representa?
Está dividido en dos partes, lo cual representa la dualidad y complementariedad de las cosas (el ying-yang). El lado Yang procede del sol y representa al Cielo (Tien) y el lado Yin procede de la misma Tierra (Ti). El Cielo representa la “perfección activa” (chyan) y la Tierra representa la “perfección pasiva” (k′un). Aunque el Cielo y la Tierra son perfecciones en sí mismos, no pueden serlo en un sentido absoluto, tanto en el ying como en el yang se encuentra la posibilidad  de que uno exista dentro del otro, refiriéndose  a que nada es de forma absoluta, ya que en cada uno puede haber variabilidad del otro, por ejemplo,  no sólo existe el día o la noche, sino que hay una transformación de uno para llegar al otro; por esta razón cada parte del Taijitu tiene un pequeño círculo del color opuesto en su interior. La línea que separa ambos lados se representa en forma curva, más que recta o angulosa, resaltando así que la propia línea está en constante estado de cambio.


¿Cuál es su sentido cultural?
El Taijitu es metafóricamente visto como la totalidad de una montaña, en la cual la parte blanca viene siendo la zona sur de dicha montaña y la parte de color negro la zona norte. De esta manera, aunque puedan parecer opuestos, se ve claramente que uno no puede existir sin el otro y también que ambos están en constante cambio. Entre estos dos polos, hablando en sentido figurado, se llega a la manifestación de las “diez mil cosas”. Las diez mil cosas están compuestas por ambos, Cielo y Tierra (“contienen el ying e incluyen el yang”), aunque en proporciones diferentes (“alcanzan la armonía combinando ambas fuerzas”). Esto significa “el puro Ser” en el cual el Cielo y la Tierra y, por supuesto, todas las dualidades manifestadas que, en última instancia, proceden del principio del Cielo y la Tierra, se encuentran unidas en un estado de “no separación”.

Bibliografía:
Flora Botton Beja, “China, su historia y cultura hasta 1800”, colegio de México, centro de estudios de Asia y África, México, 2da edición, 2000 p. 28-29
Herbert Franke, Rolf Trauzettel. “historia  universal S.XXI. el imperio Chino. Siglo XXI editores. Mexico D.F decimoquinta edición 2006 pag.51-52.


EQUIPO: HERMES
PARTICIPANTES:
Hernández Juárez Jessica
Isunza Martínez Jessica Itzel
López López Brenda Jazmin
Nava Vargas Aurora
Rubio Vázquez Alma Paola


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